¿Qué busco en un cliente?

Si estás pensando en contratar mis servicios, has llegado al lugar adecuado. Saber qué busco en un cliente es fundamental para que sepas si vamos a poder trabajar juntos. A lo largo de mis años como freelance, me he encontrado con muchos perfiles diferentes. En la actualidad, tengo bastante claro con qué tipo de personas quiero trabajar y con cuáles no.

Los requisitos para poder trabajar conmigo son los siguientes:

Puntualidad

La puntualidad es esencial. De la misma manera que yo siempre entregaré mis proyectos a tiempo, no quiero que me hagas esperar. Si eres de los que cancelas reuniones minutos antes o los que llegan una hora tarde, no nos vamos a entender. Para mí, es una falta de respeto que no tengas en cuenta que mi tiempo es dinero. Si me estás pagando por proyecto y no por hora, respeta mi tiempo. Si me pagas por hora, págame mi tiempo si me dejas tirado.

Seriedad

En mi trabajo, soy una persona seria y me gusta trabajar con personas serias. Esa es la clave para que los proyectos funcionen. Puedes/puedo asesorarte si no tienes claro lo que quieres. No hay problema. Pero no me encargues nada hasta que no lo tengas claro. No me hagas empezar un trabajo para cambiarlo a las dos horas.

Cumplimiento de plazos de pago

Básicamente, lo que busco en un cliente es que me pague a tiempo. No me gusta cobrar por adelantado, prefiero hacerlo cuando el trabajo está hecho. Lo hago así porque, por ejemplo, si me atropellan mañana y no recibes el trabajo, no quiero que pagues por algo que no vas a tener. Ya que estoy teniendo ese gesto contigo, que menos que sea mutuo.

Podemos acordar determinados plazos de pago. Con agencias a veces te toca cobrar a 60 días. Lo que no quiero es tener que estar el día 65 reclamándote nada. Los retrasos en los pagos son muy habituales y es la principal razón por la que dejo de trabajar con determinados clientes. Los clientes que me pagan al entregar un proyecto, son siempre mis favoritos. Reclamar un pago me supone una pérdida de mi tiempo productivo y una gestión incómoda.

Capacidad de escucha

Está muy bien que sepas lo que quieres, pero también es genial que sepas escuchar. La capacidad de escucha es una de las cosas que busco en un cliente. A menudo, me encuentro con particulares que están haciendo las cosas mal. Aspectos básicos de posicionamiento, social media, redacción… Si contratas los servicios de un experto (o sea, yo), ten en cuenta su opinión.

Una vez tuve un cliente que me pedía informes mensuales y no aplicaba ni una de las sugerencias de mejora. A los meses, me contó de que x amigo le había comentado tal cosa y qué iba a hacerlo. Algo que llevaba meses diciéndole cada mes que era imprescindible, tanto en el informe como por teléfono. Dejé de trabajar con él. No me hagas hacer un informe si no me vas a leer. No me preguntes cómo podrías mejorar algo, si no me vas a escuchar.

Respetar los horarios

No trabajo fines de semana ni festivos. Tampoco trabajo hasta la noche. No me llames a las 21 o las 22 para decirme cualquier cosa. No me encargues nada un viernes por la noche para el lunes por la mañana. Si buscas a alguien que se pringue el fin de semana, no soy yo. Si es el momento en el que estás libre, mándame un email. Ya lo abriré el lunes cuando comience mi jornada laboral.

Una de las peores cosas de ser freelance y trabajar en casa, es no saber separar los horarios. En mi caso tengo bien claro que cuando acabo de trabajar, acabo de trabajar. Si te parece bien, nos llevaremos genial.

Saber elegir clientes es una de las claves para poder desarrollarte como freelance. Encontrar personas serias, con las que sabes que no vas a tener que perder el tiempo reclamando pagos, que no te van a llamar a deshoras y que saben escuchar, hace que se trabaje mejor y más a gusto. Que se generen sinergias, que el trabajo que salga sea el mejor posible.

A todos nos gusta estar orgullosos de lo que hacemos. Con un buen cliente, esto es mucho más fácil.

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